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12

dic 2022

ENTREVISTA MARÍA LUISA LÓPEZ MUNICIO

12 de Diciembre de 2022.

Nuestra compañera, María Luisa López Municio, se ha alzado con el I Premio de Ensayo del Foro de la Cultura que se celebró del 25 al 30 de enero de 2022. Está patrocinado por la Fundación de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid. El premio ha sido otorgado por su texto titulado, Otra mirada. Nacida en Valladolid, es gestora cultural de la Fundación Jesús Pereda de CCOO, licenciada en Historia por la UVA y en Antropología Social y Cultural por UNED. Además es profesora asociada en la UVA.


Pregunta.- Háblanos del trabajo premiado por el Foro de la Cultura. ¿Qué has visto con Otra mirada?

María Luisa López.- He querido introducirme en el diálogo que ya tenían en las mesas. He aportado también mi propia experiencia y formación y he querido promover otras miradas, porque he introducido otros temas que los asistentes dejaban caer y no se podían abordar por falta de tiempo. Así el lector podrá tener otros recursos y abordar temas también interesantes.

P.- El Foro, en la pasada edición, abordó el salto generacional, bajo el título, “Del brasero al meme”. ¿Qué hemos perdido y qué hemos ganado en ese salto?

M.L.L.- Nos movemos en los estereotipos, pero no hemos cambiado tanto. Sí ha cambiado la forma de comunicación, porque las redes sociales nos hacen cambiar la forma de relacionarnos por la constante exposición pública. Todo esto nos complica, porque también caemos en las nostalgias del pasado. Incluso la gente más joven, en el debate, decían “en los tiempos de mis padres o de mis abuelos”. Caer en la nostalgia, sin profundizar, nos impide ver la realidad en su contexto.

P.- Los jóvenes son poco participativos. Vemos que no asisten a actos culturales ni a movilizaciones. ¿Por qué tenemos una juventud aparentemente pasiva?

M.L.L.- La juventud participa de otras formas, porque han cambiado los medios. Algunos debates del Foro de Cultura, como el de Manuela Carmena y Samantha Hudson, propiciaron que la sala se llenara. A veces, creemos que los y las jóvenes tienen que reaccionar como reaccionamos nosotros cuando éramos jóvenes. No podemos caer en las trampas de jóvenes y mayores, porque generalizar no es bueno. Hay que entender los nuevos lenguajes y las nuevas formas de participación.

P.- Las diferencias generacionales han existido y existirán. ¿Son más profundas en esta era de la revolución tecnológica?

M.L.L.- Ahora los cambios son más rápidos. Las formas de pensar tardan mucho en cambiar en las sociedades pero las tecnologías cambian muy rápido y eso transforma la forma de comunicarnos. La comunicación virtual es más habitual que la presencial y tenemos que adaptarnos a eso.

P.- ¿Cómo ha afectado la pandemia a la cultura y a la forma de relacionarnos?

M.L.L.- Nos ha afectado a muchos niveles y todavía no tenemos estudios que nos digan cómo nos ha influido. Hace unos días leí un artículo en el que se decía que esos traumas de la pandemia no los tenemos superados y está relacionado con la forma de comunicarnos, la salud mental, etc. Todo influye en cómo relacionarnos. Parece que hemos cambiado de etapa, que ya hemos superado la pandemia, pero no hemos terminado. No hemos vuelto donde estábamos, ni sabemos muy bien hacia dónde vamos, pero así es la historia.

P.- No podemos desvincular cultura y política. En los últimos días, hemos comprobado en los Parlamentos, tanto de España como de Castilla y León, que el debate ha dado paso a un enfrentamiento crispado. ¿Hay posibilidades de recuperar el debate como recurso enriquecedor?

M.L.L.- No solo hay posibilidad sino que es nuestra obligación para generar una sociedad habitable. Las premisas son que si queremos debate tenemos que escuchar, compartir, entender e incluso cambiar de posición. Lo que vemos en los parlamentos no es debate, es generar crispación a partir de la polarización a través de unas ideas que la sociedad recoja. Lo que estamos viendo no es debatir ni construir. Desde la extrema derecha quieren acabar con las instituciones como las conocemos. Generar un debate y construir no es fácil, pero es la única manera de construir una sociedad en la que quepamos todas las personas, pero no es el mensaje que llega. Si los derechos humanos desaparecen, no hay diálogo.

P.- La Fundación Jesús Pereda, de la que es gestora cultural, es un lujo para CCOO. ¿Cómo se afronta en estos tiempos de tantos cambios tecnológicos la promoción y la puesta en valor de la cultura?

M.L.L.- Desde la Fundación tratamos de adaptarnos a todos los cambios que se producen y promocionamos la presencialidad. No olvidamos que lo que tenemos de fondo es la cultura relacionada con la justicia social y con la igualdad de género. Esos dos ejes nos ayudan a generar la programación desde la participación así como a estar presentes en diferentes lugares de Castilla y León.

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